Daniel Terres

This interview is part of the series Questioning the Notion of Neutrality.
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Daniel Terres es cofundador de Tredje Rummet. Un podcast sobre sociedad, política y racismo estructural en Suecia. Daniel también está a cargo de las actividades de arte urbano en Gothemburg Konsthall- Programledare Urban Konst Konsthallen Göteborg in Sweden.


Daniel Terres is the co-founder of Tredje Rummet. A podcast about society, politics, and structural racism in sweden. Daniel is also in charge of the urban activities at Gothemburg Konsthall- Programledare Urban Konst Konsthallen Göteborg in Sweden.

Interview - video

in Spanish

Palabras clave

0:37
arte en el espacio público

2:27
espacios de libertad de expresión

4:02
arte y segregación

5:37
etnicidad y clase

8:41
políticas de inclusión
racismo estructural en admin. públicas

11:20
racismo y administraciones públicas en Suecia

13:38
crisis de identidad
superioridad moral
supremacía

14:47
instituciones públicas y políticas de inclusión

16:15
neutralidad
racismo estructural

17:02
programas inclusivos
compromiso superficial
integración y discriminación

19:26
neutralidad en la universidad
libertad de expresión

21:57
Paulo Freire y la palabra auténtica
reflexión y acción
contradicciones entre practicas institucionales y sus discursos

Interview - transcript

in Spanish

Arte en el espacio público

Mi nombre es Daniel Terres. Que puedo contar, trabajo para la institución de Arte Contemporáneo de la ciudad de Gotemburgo en Suecia 1. Específicamente para una unidad que se creó por fuera de esa institución y luego fue absorbida a finales de 2017 que se llama “Arte Urbano”. Tiene un nombre un poco paradójico y contradictorio. De todos modos, trabajo ahí como productor y como gestor de proyectos.

Y bueno, nosotros sobre todo trabajamos en el espacio público, cuando esta unidad se creó fue en relación a desmantelar o cambiar la práctica de la municipalidad en relación a ciertas estéticas. Suecia tiene una relación muy particular donde por ejemplo la estética del grafiti entre otras cosas fue censurada durante décadas porque se seguía el modelo de Nueva York, de 0 tolerancia. Irónicamente se hablaba de que en Nueva York es muy difícil pintar ilegalmente, pero en Suecia es muy difícil pintar legalmente. Porque estas políticas, de tal modo que se interpretaron en muchas ciudades como Gotemburgo o Estocolmo llevaron a una censura estética. Había ciertas expresiones que no podían recibir apoyo económico con la municipalidad o que no podían realizarse en el marco de la municipalidad o como en el caso de Gotemburgo gran parte del espacio público y de las superficies pertenece a compañías de la municipalidad. Entonces trabajé mucho con ese tipo de política cultural para cambiar las prácticas dentro de la municipalidad. Hoy en día, el nombre “arte urbano” quedó más como el nombre de la unidad, pero hemos, de algún modo, ampliado el campo en el que operamos. Trabajamos mucho distribuyendo conocimiento por medio de charlas públicas, programas públicos. Trabajamos con la cuestión de asesoría dentro de la municipalidad y trabajamos con proyectos artísticos en el espacio público.

Espacios de libertad de expresión

Tredje rummet 2 es un programa independiente de radioaficionados, que ahora todo se trasladó al espacio digital. Es un podcast y eso lo hago como persona privada, en mi tiempo libre. Lo autofinanciamos. Siempre tenemos invitados, pero siempre soy yo y un amigo que se llama José Altamirano. Y bueno, la idea era de algún modo tratar de aportar a la discusión que hay en la esfera pública que es muy limitada en Suecia. Como sabes tienes lo que se llama “public service” que son los servicios públicos que pertenecen al estado, y lo demás que tienes son los diarios más grandes son Svenska Dagbladet, Göteborgs Posten, bueno y hay otros más: Dagens nyheter, los cuales también la opinión está muy condicionada. Entonces hay muy pocos espacios donde uno pueda enunciarse y nosotros no somos el único podcast. Una corriente nueva que esta corriendo desde la periferia urbana en las ciudades suecas.

Arte y segregación

Creo que a veces las categorías dentro del arte pueden tener una función que es segregadora. Que reproduce los patrones de segregación que hay que están establecidos en la sociedad y en el caso del “arte urbano” también en el sentido de que es una unidad que trabaja un espacio institucional. Entonces, ¿qué es lo que está demarcando la palabra urbano en un contexto concreto? Es una categoría que a veces es interesante usarla porque a veces indica un espacio social, ¿no? Que por lo menos, desde mi experiencia en Latinoamérica yo lo relaciono con un espacio social que está relacionado, en la intersección con la cultura popular y la periferia de algún modo. Y de ese modo uno crea una distancia hacia otros espacios sociales y que puede ser muy útil. Pero también puede ser usado de la manera opuesta, desde la institución. De que es arte que tiene su epicentro fuera de la institución y fuera de las academias se convierta en una suerte de subcategoría, pasando a tener una jerarquía menor.

Etnicidad y clase

Nosotros estuvimos trabajando mucho en lo que era cambiar las políticas públicas y logramos cambiar la praxis en relación a esta censura estética que en si iba contra las políticas culturales y artísticas a nivel nacional. Y eso eran los argumentos que usamos para cambiar esa práctica. Entonces estuvimos fomentando, haciendo colaboraciones con organizaciones y con artistas que de algún modo querían intervenir en sus espacios o querían comentar una situación. Se trata de ver cómo el arte público se puede generar. Pertenecíamos a otro departamento y por medio de una reorganización fuimos parte de la sala de arte contemporáneo. Si no, eso jamás hubiese sucedido. Son 100 años y creo que el ejemplo de que durante 100 años jamás haya una persona sueca que no sea blanca o que una persona nacida fuera del país haya trabajado ahí dice bastante. Y creo que es muy representativo para las instituciones en el ámbito cultural y artístico en Suecia. No es para nada una excepción y lo mismo pasa en las agencias de arte público. Entonces, cuando estamos hablando de las subjetividades que tienen acceso a la administración y la producción del arte público se genera una suerte de monopolio para un nexus que es mínimo, entre etnicidad y clase. Y eso tiene sus consecuencias. Cuáles son los temas de los cuales se habla y cómo se habla. Y cuales son los artistas que se comisionan tienen diferentes tipos de consecuencias. Por lo tanto, yo creo que pensar en un nuevo tipo de administración pública en relación al arte donde también se permiten iniciativas puede tener, no podría contrarrestar, pero podría de algún modo crear una fricción mayor en el espacio público, que yo creo es necesaria. Y podría, a lo mejor, empezar a abrir hacia un espacio más plural. Más o menos esas son las ideas que hubo detrás del trabajo que hacemos.

Políticas de inclusión

Por ejemplo, esos discursos que tú hablas de inclusión, diversidad, no están reflejados por ejemplo en las políticas de administración. Por ejemplo, tú tienes en la municipalidad de Gotemburgo las pautas a seguir. Hay un documento que se llama Lika möjligheter och rättigheter 3, es un documento que se supone que rige las pautas de trabajo para fomentar el trato igualitario hacia los empleados de la municipalidad y para prevenir en situaciones de discriminación, ya sea de género, raciales, etc. Por ejemplo, si nos concentramos en el campo de discriminación por color de piel o discriminación étnica no hay ninguna medida activa en este documento. Se nombra generalmente que hay que trabajar, que hay que seguir los derechos humanos, la no discriminación, es más, dice que es una obligación de la municipalidad porque está legislado así. Pero en sí no hay ninguna medida activa, tampoco hay ninguna meta que se pueda medir. Por ejemplo, eso se ve muy reflejado en las estadísticas que ellos presentan sobre los sueldos, que está clasificado entre género binario (hombre y mujer) y edad. Y eso porque está legislado que debe hacerse de ese modo. Pero no está legislado que no se puedan hacer otro tipo de análisis. De todos modos, las instituciones eligen no hacerlo. Y sabemos que por ejemplo las autoridades de salud, y en muchas otras instancias de la administración pública si hacen estadísticas que incluyen otras categorías que género binario y edad. No es una imposibilidad. El punto de partida de la municipalidad es que es imposible que haya racismo o discriminación de sueldos basados por otros criterios que no sean género (hombre y mujer).

Crisis de identidad y superioridad moral

Es imposible saber, por ejemplo, cuántas personas extranjeras o con raíces fuera de Europa trabajan en la municipalidad. Esa información no se ve en las estadísticas que ellos publican. Tampoco se puede saber si existe algún tipo de discrepancia entre ese grupo de población en relación a otros en cuestiones de sueldo, por ejemplo. Entonces se hace muy difícil prevenir de manera concreta la discriminación. Ese es uno de los grandes problemas y es muy difícil porque, no se si sabes que Suecia es uno de los países que borró de la constitución y de sus documentos de administración pública la palabra raza con los argumentos de que usar ciertas categorías fomentan los prejuicios y la discriminación. De ese modo es muy difícil medir la realidad de algún modo o representarla, representar la realidad por medio de categorías. Y si no puedes representar la realidad es muy difícil cambiarla. En Suecia, a principios del siglo XX había una idea de supremacía blanca promovida por el estado y de higiene racial. Luego hubo un giro discursivo y político donde Suecia ya no se ve a sí misma como la nación más blanca del mundo, y por lo tanto superior. Ahora se ve como un estado nacional superior en materias morales, como moralmente superior.

CRISIS DE IDENTIDAD Y SUPERIORIDAD MORAL

De algún modo esas dos realidades siguen coexistiendo y creo que se ve muy claro hoy en día que hay una suerte de identidad, de crisis de identidad a nivel nacional. Todavía está esta idea de un país con una cierta superioridad moral, pero también tienes un partido con raíces en el movimiento neonazi en el parlamento, que es el tercero más grande y el segundo más popular en las encuestas públicas que están en el gobierno y en muchas municipalidades en Suecia. Hay como dos ideas de superioridad, racial y luego moral, que han convivido y han llegado a un nivel que ahora ya son demasiado transparentes y muy obvias y están creado una suerte de crisis de identidad, yo creo.

INSTITUCIONES PÚBLICAS Y POLITICAS INCLUSIVAS

Yo he visto problemas, tendencias muy retrogradas en la municipalidad de Gotemburgo, sobretodo en el sector público de arte y cultura. Sobre todo, cuando se habla sobre lo que ellos llaman con el idioma administrativo “diversidad” siempre lo tratan desde la comunicación, o sea, tienes que tener a una persona que sea marrón en la foto, que se esté cubriendo el pelo y lo solucionan de ese modo. Eso es una estrategia. La otra es el contenido. ¿Cuales son los artistas que están representados o que reciben comisiones? Ahí no hay ningún tipo de políticas internas, serias, o que sean pro-activas. Y es ahí donde tienes el cambio, eso repercute en las realidades materiales más inmediatas. Quién tiene trabajo, quién no tiene y las posibilidades de hacer carrera. Quienes están representados en ciertos espacios y por lo tanto también esa misma representación se convierte en una realidad posible para los chicos o no. ¿Qué personas se pueden dedicar, o pueden aspirar a dedicarse a diferentes oficios? Ese es el gran problema que hay en ese sentido.

Existe una institución neutral o un espacio cultural neutral?

Y yo creo que la existencia de tal espacio como neutral como un lugar de pensamiento y acción no existe o es imposible. Aún más cuando se trata de una institución que es una prolongación directa de las políticas locales. De ahí viene una paradoja que la palabra “neutral” circule en las instituciones porque si lo hace. Si es parte del vocabulario común, si lo es. Personalmente creo que es imposible y que tampoco sea deseable tal espacio de neutralidad.

Programas de inclusividad y compromiso superficial

Por ejemplo, en las políticas culturales a nivel nacional se dice que, las instituciones tienen que promover la libertad de expresión. También se habla de que uno tiene que crear las condiciones buenas y sostenibles para el arte y los artistas. Comenzando por ahí. Y también se dice que estamos basados en un sistema democrático de gobierno donde se debe respetar, es una obligación respetar los derechos humanos. Donde el derecho por la igualdad de valor de todas las personas, la libertad y la dignidad están en el centro. Y estos son los principios por los que el sector público se tiene que regir. Esto nos da espacios de acción por medio de la interpretación que pueden llegar a ser muy radicales. Creo que siempre las posibilidades y las limitaciones también están en el espacio de interpretación y eso se discute muy poco.

Las mismas personas que promueven todos estos programas, los curadores postcoloniales jamás los vi meterse en discusiones con human resources en el departamento de cultura donde las dos personas que son extranjeras están exigiendo que construyan nuevos tipos de categoría para monitorizar los sueldos, por ejemplo. O que hagan nuevos tipos de políticas para fomentar las prácticas profesionales dentro de la municipalidad y normalizar ciertas identidades y ciertos cuerpos. Y tú ves que muchos de estos curadores no participan porque se quieren mantener neutrales o porque hay una política de reproducción dentro de la administración pública. También ves que la manera en la que las instituciones toman posiciones más humanistas es por medio de la elección de los artistas que participan, o sea, del contenido. Porque ahí se pueden avalar debajo de las políticas de libertad de expresión, por ejemplo.

Libertad de expresión

La libertad de expresión está siendo cada vez más reclamada también por los grupos de extrema derecha. Por ejemplo, Oikos, que es como el think tank, la fundación de la extrema derecha ahora está justamente haciendo como un gran esfuerzo económico en tratar de crear una hegemonía dentro del campo cultural y académico.

TTTT

Cuando empezamos con el proyecto de neutralidad el punto de partida fue el debate que surgió con la universidad de Gotemburgo, donde se invitó a, creo que fue en la facultad de periodismo, se invitó a un representante de un partido fascista. Salió ese debate público de: ¿debe ser la universidad un espacio neutral? ¿Incluyendo a todas las voces? 4 A partir de ahí fue cuando empezamos a, quisimos cuestionar esta idea de qué voces deben estar presentes y por qué. Es un arma de doble filo utilizar "el paraguas de neutralidad" sobretodo en el contexto social.

D

Y tiene que ver con las interpretaciones. Las organizaciones neonazis en Suecia siempre se han podido manifestar públicamente a la vez que hay una ley “hets mot folkgrupp” apología a la violencia hacia grupos de la población. De todos modos, esta ley no es aplicada a las manifestaciones públicas de los nazis, porque no se ve cómo apología a la violencia. Y es una interpretación rarísima, muy criticada por muchos abogados en Suecia, pero es una interpretación que la policía elige hacer, por ejemplo. Porque dicen que los nazis están usando su derecho a libre expresión. Siempre hay estos espacios, las interpretaciones donde están las luchas políticas.

Paulo Freire y la palabra auténtica

En todo caso, para relacionarlo a la pedagogía, creo que, por ejemplo, como Paulo Freire 5, el filósofo y pedagogo brasileño decía que hay que buscar la palabra verdadera y creo que es lo que se puede hacer desde las instituciones, como la búsqueda constante de la palabra verdadera la palabra auténtica, creo que él denominaba. Que siempre hay una interacción radical compuesta por dos elementos, uno de ellos es la reflexión y el otro es la acción y ambos están en una relación muy radical en el sentido de que si sacrificas uno el otro también se va a ver afectado. Para él la palabra auténtica es la búsqueda de esos dos elementos: la reflexión y la acción. Que es por ahí lo que no siempre se ve reflejado por ejemplo cuando ves esas contradicciones entre las prácticas institucionales y el contenido que es expuesto, los discursos que circulan dirigidos hacia un público y los artistas invitados.

Creo que esa búsqueda puede ser un compás interesante, una manera de pensar el otro. Lo que él decía era que las palabras que no son auténticas son incapaces de cambiar la realidad.

References & more information


  1. Göteborg Konsthall, Sweden. 

  2. Tredje Rummet. A podcast about society, politics, and structural racism in sweden. 

  3. Göteborgs Stads Kulturförvaltning, 2020. Plan för lika rättigheter och möjligheter 2020 

  4. En Diciembre de 2019, el departamento de Periodismo, Media y Comunicación en la Universidad de Gotemburgo, invitó al secretario de partido Sverige Democraterna, Richard Jomshof, para una ponencia. Este suceso provocó un debate público muy agitado. Para más información consultar la entrevista de Adrian Golopo. 

  5. Paulo Freire, Pedagogy of the oppressed. New York & London: Continuum, 2000. 

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